viernes, 16 de enero de 2015

YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO DE LAS HOYAS


Las Hoyas es un yacimiento paleontológico situado en el término municipal de La Cierva, muy cerca de la ciudad de Cuenca (España).
Está datado en el en el Barremiense (periodo Cretácico Inferior, y pertenece al tipo de yacimientos denominados Konservat-Lagerstätte que son aquellos que permiten una muy buena conservación del ecosistema que los formó. En concreto, Las Hoyas está conformado por formaciones de calizas litográficas que guardan en su interior los restos fosilizados que se formaron en el fondo de una laguna en lo que, por entonces, era una isla en un archipiélago del mar de Tethys.
El yacimiento de Las Hoyas es uno de los ejemplos de conservación excepcional del Cretácico Inferior conocido a escala mundial.
Las Hoyas han proporcionado:
1.- ejemplares entre los que cabe destacar las aves mesozoicas Iberomesornis, Concornis, o Eualulavis.
2.- ejemplares completamente articulados como la carófita Clavatoraxis, o el anfibio albanerpetóntido Celtedens.
3.- un número notable de nuevas especies de diversos grupos como por ejemplo el de peces Pycnodontiformes y nuevos miembros de la familia Chanidae.
4.- un abundante y diverso registro de plantas desde briófitas a angiospermas, así como insectos mesozoicos de diferentes familias de hábitos tanto acuáticos como terrestres.
Se ubica en el área de la provincia de Cuenca conocida como Palancares y Tierra Muerta. Es­te área ha si­do con­si­de­ra­da Mo­nu­men­to Na­tu­ral por la Co­mu­ni­dad de Cas­ti­lla-La Man­cha (Con­se­je­ría de Agri­cul­tu­ra y Me­dio Am­bien­te, De­cre­to 2/2001), y se tra­ta por tan­to de un espacio protegido.
En el yacimiento de Las Hoyas donde se realizan los trabajos paleontológicos se encuentra cercado, su extensión es aproximadamente de 2 km2. Por el momento, no es un yacimiento visitable y la extracción de material está penalizada, de modo que sólo se puede acceder a él mediante el debido permiso que proporciona la Consejería de Cultura de la Comunidad de Castilla La Mancha.
In­clu­ye una va­lio­sa re­pre­sen­ta­ción de la na­tu­ra­le­za del Sis­te­ma Ibé­ri­co Me­ri­dio­nal. Geo­ló­gi­ca­men­te, sien­do de na­tu­ra­le­za do­lo­mí­ti­ca y cal­cá­rea, con­tie­ne re­lie­ves cárs­ti­cos (tor­cas, va­lles fó­si­les in­clu­so con ho­ces, si­mas, su­mi­de­ros, la­pia­ces, ca­li­zas ta­blea­das, etc.).
Las for­ma­cio­nes ve­ge­ta­les do­mi­nan­tes son los pi­na­res de Pi­nus ni­gra in­tro­du­ci­dos, los sa­bi­na­res al­ba­res y el pi­nar de ro­deno. La zo­na con­tie­ne ade­más va­rias es­pe­cies de flo­ra y fau­na de sin­gu­lar in­te­rés con gran di­ver­si­dad de ver­te­bra­dos. Ca­be des­ta­car tam­bién ele­men­tos et­no­grá­fi­cos re­la­cio­na­dos con la ex­plo­ta­ción ga­na­de­ra, ma­de­re­ra y agrí­co­la.
La Serranía de Cuen­ca jun­to con la For­ma­ción Mo­rri­son en los Es­ta­dos Uni­dos de Amé­ri­ca son los dos úni­cos lu­ga­res que re­pre­sen­tan a es­ca­la mun­dial un buen ejem­plo de có­mo de­bie­ron ser los hu­me­da­les de ha­ce 120 mi­llo­nes de años. Ello uni­do a la ri­que­za pa­leon­to­ló­gi­ca de Las Ho­yas ha si­do de­ter­mi­nan­te pa­ra pro­po­ner que es­ta área sea de­cla­ra­da bien de in­te­rés cul­tu­ral.
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EL YACIMIENTO PALEONTOLÓGICO DE LAS HOYAS
PRESENTACIÓN

El yacimiento de Las Hoyas de edad Barremiense superior es un ejemplo único entre los depósitos paleontológicos mesozoicos por sus condiciones geológica, paleontológica y paleoecológica. Esto se traduce en el detalle de rasgos y diversidad de sus sedimentos, la relevancia de sus fósiles y la información que podemos rescatar sobre el origen de animales y plantas en su ecosistema original. En particular, esta localidad, próxima a la ciudad de Cuenca, representa uno de los yacimientos de origen lacustre que evidencian la existencia de un complejo ecosistema, formado por un entramado de lagos carbonatados, charcas, canales y suelos encharcados que constituyeron el paisaje de la Serranía de Cuenca hace 120 millones de años.
Para valorar la importancia del registro fósil del yacimiento de Las Hoyas, hay que tener en cuenta que es a comienzos del Cretácico Inferior cuando se produce una revolución en la historia de la vida. Es en este intervalo (entre 125 y 110 millones de años) cuando aparecen por vez primera en la Tierra plantas y animales que constituyen los grupos dominantes de la actualidad. Por ejemplo, aparecen las primeras plantas angiospermas con flor (base de nuestra alimentación), aparecen también los primeros mamíferos euterios (el origen de nuestros parientes más cercanos), se diversifican los peces teleósteos (base de la ictiofauna de lagos, ríos y mares en la actualidad), ocurre las primeras radiaciones de aves (uno de los grupos más diversos en número de especies), de lagartos, o de cocodrilos, y se diversifican muchos grupos de insectos. Las Hoyas es un laboratorio natural, donde podemos comprobar cuándo y cómo se produjeron estos acontecimientos que revolucionaron las biotas terrestres. Las Hoyas forma parte de un momento clave de la historia de la Tierra, temporalmente ubicada en el umbral donde aparecen por vez primera los primigenios humedales que conocemos en la actualidad, como uno de los espacios naturales más ricos y diversos de nuestro planeta.
El registro de Las Hoyas es tan relevante como el descubierto en Yixian en China, de edad equivalente, o el de Messel de edad más moderna. Las Hoyas es un laboratorio natural y un ejemplo clave en estudio de los depósitos de conservación excepcional gracias al estudio sistemático que se ha venido realizando desde hace 15 años. Este muestreo sistemático se ha realizado gracias a la cooperación de los estudiantes que participan en nuestra campaña cada año. En esta localidad casi mil estudiantes han conocido lo que es la pasión por el estudio del pasado de la Tierra, y algunos han contribuido a su cono
HISTORIA
El yacimiento de Las Hoyas (Cretácico Inferior, Formación La Huérguina, Serranía de Cuenca) fue descubierto por el aficionado local Armando Díaz Romeral y el geólogo Santiago Prieto. Una primera evaluación de la biota fósil y de las características sedimentarias y taxonómicas del yacimiento por el profesor José Luis Sanz de la Universidad Autónoma de Madrid, aconsejaron la constitución de un equipo de investigación multidisciplinar, que durante años fue financiado mediante fondos nacionales y de la Unión Europea. Desde 1988 se han venido sucediendo las campañas de campo y los diferentes proyectos nacionales de investigación, donde la Universidad Autónoma de Madrid a través de la Unidad de Paleontología del Departamento de Biología, y la administración de Castilla-La Mancha a través de las Diputaciones de Cultura y Patrimonio han coordinado los equipos de trabajo, la infraestructura y la colección de Las Hoyas, depositada en el Museo de Las Ciencias de Castilla-La Mancha que se encuentra en la ciudad de Cuenca.
El Proyecto Las Hoyas se ha caracterizado desde su comienzo por integrar investigadores especialistas europeos (paleontólogos, estratígrafos, geolimnólogos y geomicrobiólogos) que reunidos en un Equipo pretendemos conocer la diversidad del pasado, abordar la estructura y dinámica geobiológica de los ecosistemas lacustres y de humedal del Cretácico Inferior. En las primeras fases del proyecto Las Hoyas, bajo la dirección del Dr. José Luis Sanz, se abordó el conocimiento de la Geología y Estratigrafía regional, así como de la Biodiversidad de este ecosistema de hace unos 120 millones de años. Las investigaciones realizadas para conocer a qué grupos biológicos pertenecen los fósiles encontrados en Las Hoyas, nos ha permitido saber que se trata de un yacimiento que ha conservado en gran medida su composición original. Si comparamos Las Hoyas con un ecosistema actual equivalente, podemos decir que el registro fósil encontrado cuenta con la totalidad de los reinos naturales existentes: Bacterias, Hongos, Algas, Plantas y Animales. La biota de Las Hoyas ha proporcionado varios miles de ejemplares. Los Metazoos están representados por al menos 5 ó 6 Filos: moluscos, artrópodos, cordados y una serie de animales vermiformes de cuerpo blando que posiblemente pertenezcan a nemertinos y anélidos. Las Plantas, por su parte, están representadas por 4 Filos: ficofitos, briofitas, pteridofitas y espermatofitas. Aproximadamente 132 géneros y unas 250 especies forman el total de la biota conocida en Las Hoyas. Muchas de estas especies se conocen exclusivamente en esta localidad, otras muestran una distribución más amplia, y su registro fósil es común con el de otras localidades del Cretácico Inferior de la Península, de Europa occidental e incluso de China o Norte América.
Actualmente el proyecto, bajo la dirección de la Dra. Ángela D. Buscalioni, incorpora la experiencia adquirida y busca comprender mejor los siguientes aspectos:
1) qué factores (bióticos y abióticos) regulaban el ecosistema.
2) cómo se han producido las asociaciones fósiles, y por qué son tan abundantes en el número de fósiles.
3) cúal ha sido la evolución ecológica de este complejo ecosistema de humedal a lo largo del tiempo.
Estos objetivos nos han llevado a explorar mejor las cuestiones relacionadas con la Tafonomía y Paleoecología del yacimiento y de su entorno geográfico. Por ello, los objetivos de esta segunda fase de estudio hacen que en este proyecto se integren aspectos derivados de los procesos sedimentarios, tafonómicos y paleobiológicos del ecosistema en su globalidad, para comprender mejor su dinámica en el tiempo y en el espacio.
Después de más de 20 años de campañas y estudio, la hipótesis interpretativa general del ecosistema registrado en las calizas litográficas de Las Hoyas está cada vez mejor contrastada. El yacimiento de Las Hoyas de edad Barremiense superior representa uno de los yacimientos de origen lacustre que evidencian la persistencia de extensos humedales en el Cretácico inferior de la Península Ibérica. El ecosistema de Las Hoyas estuvo formado por un complejo de lagos carbonatados que hoy en día sólo es comparable al que forman los Everglades de Florida. Las Hoyas es bien conocida por el hallazgo de una gran diversidad de organismos con una preservación excepcional. Las condiciones excepcionales de preservación en este yacimiento han conservado estadios larvarios, mudas y adultos de insectos, ramificaciones articuladas y fructificaciones de algas carófitas, paquetes musculares, ojos, tractos digestivos e impresiones tegumentarias. Los hallazgos paleontológicos de Las Hoyas han permitido, que la paleontología española esté en la escena internacional entre los mejores yacimientos de plantas, invertebrados y vertebrados del Mesozoico continental. Hace unos 120 millones de años se estarían configurando las condiciones de los humedales modernos, en ellos evolucionaron las plantas con flor, surgieron una gran diversidad de insectos, se diversificaron los peces modernos, las aves, los mamíferos, los cocodrilos, las tortugas, las ranas que actualmente son los animales emblemáticos de estos medios. Cuenca guarda en su Serranía un pasado único de la historia de la Tierra. Las Hoyas es mundialmente famosa por sus descubrimientos únicos: Celtedens, Concornis, Eoalulavis, Pelecanimimus, Concavenator entre otros muchos animales y plantas.
LOCALIZACIÓN
El yacimiento de Las Hoyas se ubica en el área de la provincia de Cuenca conocida como "Palancares y Tierra Muerta". Este área ha sido considerada Monumento Natural por la Comunidad de Castilla-La Mancha (Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, Decreto 2/2001), y se trata por tanto de un espacio protegido y vigilado. Incluye una valiosa representación de la naturaleza del Sistema Ibérico Meridional. Geológicamente, siendo de naturaleza dolomítica y calcárea, contiene relieves cársticos (torcas, valles fósiles incluso con hoces, simas, sumideros, lapiaces, calizas tableadas, etc.). Su denominación toponímica de Tierra Muerta se refiere a su sequedad, ya que su superficie actúa como un inmenso colector de agua de la precipitación que se infiltra hacia los acuíferos.
Las torcas son un elemento geomorfológico considerado de protección especial en Castilla-La Mancha. Las formaciones vegetales dominantes son los pinares de Pinus nigra introducidos, los sabinares albares y el pinar de rodeno. La zona contiene además varias especies de flora y fauna de singular interés con gran diversidad de vertebrados. Cabe destacar también elementos etnográficos relacionados con la explotación ganadera, maderera y agrícola.
En el señalado Decreto aparece también el yacimiento de Las Hoyas, y se incluye debido a que se trata de "uno de los más importantes de España por la variedad y buen estado de conservación de sus fósiles, que han permitido la obtención de un gran número de hallazgos de enorme interés científico". El área donde se realizan los trabajos paleontológicos se encuentra cercada, su extensión es aproximadamente de 2 km2. Por el momento, no es un yacimiento visitable y la extracción de material está penalizada, de modo que sólo se puede acceder a él mediante el debido permiso que proporciona la Consejería de Cultura de la Comunidad de Castilla-La Mancha. La Serranía de Cuenca junto con la Formación Morrison en los Estados Unidos de América son los dos únicos lugares que representan a escala mundial un buen ejemplo de cómo debieron ser los humedales de hace 120 millones de años. Ello unido a la riqueza paleontológica de Las Hoyas ha sido determinante para proponer que esta área sea declarada bien de interés cultural.
CONTEXTO PALEOGEOGRÁFICO
La Serranía de Cuenca forma parte de la Cordillera Ibérica, una cadena montañosa de dirección NO-SE que atraviesa la mitad oriental de la Península Ibérica y que se originó durante la inversión tectónica de la cuenca Ibérica. La cuenca Ibérica fue una cuenca sedimentaria intracratónica y extensional que se formó durante el final del Pérmico y el comienzo del Triásico, después de la Orogenia Hercínica, y que permaneció activa durante todo el Mesozoico hasta la Orogenia Alpina.
Durante el Jurásico terminal y el Cretácico temprano, la cuenca Ibérica experimentó una fase de rifting relacionada con la apertura del Atlántico central y la rotación de la Placa Ibérica. Cuatro dominios paleogeográficos de origen tectónico han sido definidos para el Cretácico Inferior de la Cuenca Ibérica: Cameros, Ibérico Central, Maestrazgo e Ibérico Suroccidental. La tectónica extensional compartimentó a su vez cada dominio en numerosas cubetas sedimentarias de tipo graben y semigraben bien diferenciadas.
El dominio Ibérico Suroccidental estuvo limitado por un sistema principal de fallas extensionales de dirección NO-SE (heredadas de la fase de rifting triásica con la que dio comienzo la sedimentación en la cuenca Ibérica). La falla de transferencia de Landete, de dirección NE-SO, separó el dominio Ibérico Suroccidental en las cuencas de Valencia y de la Serranía de Cuenca. La Serranía de Cuenca, a su vez, quedó dividida por la falla extensional Hespérica de dirección NO-SE en dos surcos subsidentes: Uña-Las Hoyas y La Huérguina. A su vez, el Surco de Uña-Las Hoyas está compuesto por, al menos, cinco pequeñas cubetas sedimentarias: Uña, Buenache de la Sierra, Los Aliagares, Las Hoyas y La Cierva.
El Cretácico Inferior en Europa Occidental fue un periodo regresivo durante el que extensas áreas quedaron bajo el dominio de la sedimentación costera y continental. Los característicos sedimentos resultantes constituyen lo que se conoce como facies Weald. El Barremiense de la Cuenca de la Serranía de Cuenca está formado por sedimentos en facies Weald, de origen continental y sin influencia marina directa, que quedó restringida a la Cuenca de Valencia bordeada por el Tethys en su margen oriental.
El clima en este área siempre ha sido considerado de tipo subtropical, con alternancia de estaciones húmedas y secas. Esta interpretación deriva de la integración de datos paleoclimáticos de diverso origen. Los sucesivos análisis de facies que se han llevado a cabo sobre los depósitos barremienses en diferentes áreas de la Serranía de Cuenca, han sacado a la luz numerosas evidencias sedimentológicas de estacionalidad y señalado al clima como un importante control alocíclico en la sedimentación. Un modelo reciente para los climas del Weald Barremiense de Europa Occidental, basado en un "Modelo de Area Limitada" confirma una fuerte estacionalidad bianual en cuanto a temperaturas, siendo las temperaturas medias del mes más frío de 4-8º, mientras que las temperaturas medias del mes más cálido serían del orden de 36-40º. Sin embargo e inesperadamente, el modelo predice una tasa promedio de precipitación de 4-8 mm/día para cualquier mes y de más de 16 mm/día durante la estación fría. Por consiguiente, las evidencias de aridez encontradas en los sedimentos del Weald de Europa Occidental no pueden explicarse por ausencia de lluvia, aunque el balance de humedad del modelo predice altas tasas de evaporación que reducirían extremadamente la disponibilidad de humedad a nivel del suelo, explicándose así la aridez deducida de los datos paleogeográficos y sedimentológicos.
ESTRATIGRAFÍA Y SEDIMENTOLOGÍA
En la Serranía de Cuenca los sedimentos barremienses se apoyan discordantemente sobre las calizas marinas del Batoniense (Jurásico medio), que sufrieron una fuerte karstificación durante el Jurásico terminal y simultáneamente a la sedimentación continental del Cretácico Inferior. A su vez, sobre ellos se apoyan, separados por una discordancia regional, los depósitos aluviales del Aptiense (Formación Arcillas de Contreras).
Los depósitos sedimentarios del Barremiense se distribuyen en dos unidades litoestratigráficas, relacionadas por un cambio lateral de facies: la Formación Areniscas de El Collado y la Formación Calizas de La Huérgina. Mientras que los depósitos aluviales siliciclásticos de la Formación El Collado ocupan las áreas marginales de la Cuenca de la Serranía de Cuenca, la Formación La Huérgina se extiende por toda el área central de la cuenca, y está compuesta por un gran número de facies depositadas en ambientes aluviales distales, palustres y lacustres.
El registro más potente de la Formación La Huérguina de toda la Cuenca Ibérica se encuentra en la Cubeta de Las Hoyas, que se rellenó con casi 400 m. de sedimentos aluviales distales, palustres y lacustres. El registro sedimentario de la Cubeta de Las Hoyas se puede dividir en cuatro secuencias deposicionales diferentes separadas por discordancias o paraconformidades locales. De base a techo estas unidades han sido informalmente nombradas como: Rambla de Las Cruces I, Rambla de Las Cruces II, Pocillo del Pozuelo y Hoya de la Madre de Las Latas.Los sedimentos fosilíferos de Las Hoyas pertenecen a la secuencia de la Rambla de Las Cruces II. Estos sedimentos están formados por calizas finamente laminadas, compuestas casi totalmente por carbonato cálcico y una pequeña fracción de arcillas y materia orgánica. Las calizas fosilíferas rítmica y finamente laminadas se formaron en un área lacustre cubierta por gruesos tapetes microbianos. Durante las inundaciones estacionales, o en periodos húmedos prolongados de mayor duración, el ambiente estaba dominado por una sedimentación típicamente lacustre, consistente en el desarrollo de procesos de decantación, precipitación química y bioinducida de carbonato cálcico y el crecimiento de delgados tapetes microbianos. Estos tapetes microbianos crecían masivamente durante los periodos áridos, cuando la columna de agua se encontraba reducida probablemente a tan solo unos pocos centímetros. Así, la sedimentación durante estos periodos queda definida por el desarrollo de tapetes, alternando con láminas de sedimento carbonatado detrítico de grano muy fino con fragmentos de plantas y otros restos orgánicos transportados durante inundaciones ocasionales.
BIODIVERSIDAD DE LAS HOYAS
Las Hoyas con un ecosistema en el que el registro fósil encontrado cuenta con la totalidad de los reinos naturales existentes: Bacterias, Hongos, Algas, Plantas y Animales.
La lista taxonómica de géneros encontrados en Las Hoyas contiene unas 132 entradas. Los artrópodos son el grupo más diverso y representan un 45% del total de los géneros descritos. Se han registrado Arácnidos, Diplopodos, Crustáceos y Hexápodos. Y son estos últimos los más diversos (Efemeropteros, Odonatos, Bátidos, Isópodos, Coleópteros, etc.) hasta un total de 13 ódenes y 40 familias.  Los siguientes grupos más abundantes son las plantas Pteridofitas (15%) y los Osteoíctios (14%), mientras que los demás grupos: Carófitas, Briofítas, Moluscos, Anfibios, Escamosos y Arcosaurios) forman el restante 26%.  El peso de la biodiversidad de Las Hoyas (67%) son los artrópodos (especialmente insectos) y las plantas (Algas, Pteridofitas, Espermatofitas y Briofitas)
Siendo consistentes con los estudios sedmentológicos y paleoambientales, nuestra hipótesis de que Las Hoyas fue un lago somero dominado por tapetes microbianos en un humedal extenso tropical y estacional se sustenta en los siguientes criterios ecológicos:
1) la presencia de una compleja vegetación.
2) una ecología animal dominada por organismos acuáticos.
3) la existencia de una gran mezcla de hábitats donde se imbrican ambientes acuáticos y terrestres.
Los estudios realizados revelan que la biota de Las Hoyas estaba dominada por especies (64%) que habitaron en sus aguas y en sus suelos encharcados.
Sólo el 24% de los taxones son especies que tenían sus ciclos de vida entre el humedal y las zonas terrestres circundantes, mientras que sólo el 12% serían especies que pasarían circunstancialmente un periodo de tiempo en el humedal. Entre estas últimas estarían los dinosaurios, un grupo proporcionalmente escasamente representado en el yacimiento.
LAS PLANTA DE LAS HOYAS
En el yacimiento se encuentran en asociación los restos vegetales procedentes de dos tipos de vegetación, uno corresponde con el propio ambiente acuático mientras que el otro se acumuló en el lago procedente de los ambientes terrestres circundantes.
Las carófitas son algas que crecen sumergidas en zonas permanentemente encharcadas y lagos de aguas limpias y pobres en nutrientes. Estas algas atrapan el sedimento suspendido en las aguas haciendo que las aguas sean más transparentes. Como resultado de la fotosíntesis también pueden precipitar sobre su talo los carbonatos disueltos en el agua a la vez que la enriquecen en oxígeno. Estas carófitas se caracterizan por presentar un talo largo en forma de candelabro constituido por nudos y entrenudos largos, ramificados en verticilos (pisos de ramas). Esta parte de las carófitas es el aparato vegetativo y muy raramente se conserva entero en el registro fósil. Ha sido en Las Hoyas donde se han encontrado por primera vez estos talos fósiles bien conservados y de gran tamaño, pudiéndose diferenciar cuatro tipos diferentes relacionados con diferentes familias, algunas de ellas extinguidas.
Durante el Cretácico inferior las carofitas formaban la vegetación acuática más abundante en el humedal de La Serranía de Cuenca dominando sobre las plantas angiospermas, o plantas con flor, que crecen en los lagos actuales. Este yacimiento contiene los únicos ejemplares completos y articulados que se conocen a escala mundial. Las carófitas se dispersan en la actualidad mediante el trasporte de sus esporas en el tracto digestivo de las aves acuáticas migratorias, especialmente los patos. Se ha demostrado que este proceso puede llevar sus cuerpos reproductores a miles de kilómetros y colonizar lagos tan alejados de los puntos de origen como son los de las islas más remotas del Océano Pacífico. De modo análogo se podría pensar que durante el Barremiense las carófitas fueron dispersadas por dinosaurios y aves. Los macrorestos de plantas son con mucho uno de los fósiles más abundantes de Las Hoyas, e incluyen representantes de los principales grupos vivos: hepáticas, helechos, coníferas, además de las primeras plantas con flor. Entre las coníferas los restos más abundantes corresponden a la familia Cheirolepidiaceae. Se trata de un grupo extinto de gran diversidad durante en Cretácico. Los géneros más frecuentes en Las Hoyas son: Frenelopsis, Brachyphyllum y Pagiophyllum.
Los helechos, por su parte, están representados por miembros de todas las grandes familias cuyos parientes actuales crecen en la franja tropical del planeta, Schizeaceae, Dicksoniaceae, Cyathaceae, Osmundaceae y Matoniaceae.
La asociación de plantas de Las Hoyas representa un testimonio esencial para comprender la evolución temprana de las plantas con flor.
También en Las Hoyas se han encontrado pólenes y esporas. Entre los pólenes más interesantes se cuentan los de las angiospermas primitivas. A escala global, los pólenes y esporas indican que la vegetación en Las Hoyas era más semejante a la norteafricana que a las vegetaciones norteamericanas y centroeuropeas del mismo periodo temporal.
LOS CRUSTÁCEOS DE LAS HOYAS
Los crustáceos son una parte importante de la biota de Las Hoyas y se han caracterizado diferentes grupos: ostrácodos, peracáridos y decápodos. Quizá los crustáceos más abundantes, que aparecen asociados en determinadas capas junto con pequeños peces teleósteos primitivos, son los decápodos. En el yacimiento de Las Hoyas han aparecido dos especies de decápodos.

Entre los grupos de crustáceos cabe destacar la presencia de peracáridos, estos animales no son muy frecuentes en el registro fósil, de modo que las especies que se han reconocido en Las Hoyas vienen a llenar un vacío en la historia evolutiva del grupo, que por el contrario se remonta al Carbonífero.
LOS INSECTOS DE LAS HOYAS
Los insectos son sin duda un grupo emblemático de Las Hoyas, pues no sólo los ejemplares muestran una excepcional conservación sino que además están representados por una altísima diversidad de especies y modos de vida.  El registro de insectos está caracterizado por la presencia de distintos estadios de desarrollo de modo que se han encontrado estados larvarios y adultos de una misma especie . Al igual que las plantas, los insectos de Las Hoyas están representados por especies que debieron habitar los ambientes acuáticos y por especies propias de ambientes terrestres. De ahí la gran diversidad de formas encontradas que por supuesto guarda relación con la explotación de numerosos nichos ecológicos, y con capacidades funcionales y tróficas muy diversas. Se han encontrado unos 14 órdenes de insectos, y unas 40 familias.
Entre las formas acuáticas los insectos mejor representados son los heterópteros.
El segundo grupo de insectos acuáticos en importancia numérica y primero en diversidad y disparidad es el de los coleópteros, con al menos 4 familias diferentes: Coptoclavidae, Dytisicidae, Gyrinidae e Hydrophyllidae.

Los insectos de hábitos terrestres son muy diversos aunque menos abundantes en el número de ejemplares encontrados respecto a los acuáticos. Se han descrito también, termitas, cucarachas, grillos, dípteros, neurópteros entre otros, así como un registro exuberante y diverso de coleópteros (escarabajos) con especializaciones y modos de vida muy diverso desde formas herbívoras, carroñeras, xilófagas, detritívoras, saprofagas, a depredadoras.
LOS PECES DE LAS HOYAS
Se han recuperado miles de ejemplares de peces en el yacimiento de Las Hoyas, la mayoría de ellos completos y articulados. La calidad de su preservación y el alto grado de articulación , así como la ausencia de señales de transporte, sugieren que estos fósiles corresponden a entidades démicas y autóctonas, es decir, que fosilizaron en el lugar en el que originalmente vivían.
Un breve resumen de los distintos taxa de peces, de acuerdo a los nichos ecológicos que podrían haber ocupado, nos ayuda a comprender la ictiodiversidad del ecosistema de Las Hoyas durante el Barremiense. 


LOS ANFIBIOS DE LAS HOYAS
Tal y como cabría esperar en un humedal, los anfibios están bien representados en las asociación fósil de Las Hoyas. Estos incluyen ranas, salamandras y las formas actualmente extintas conocidas como albanerpetóntidos.
 
Muy pocas son las salamandras que se conocen con esqueletos completos en el Mesozoico. En Las Hoyas, las salamandras son las formas más abundantes entre los anfibios. Los albanerpetóntidos son componentes importantes de la asociación de anfibios. Las Hoyas proporcionó el primer ejemplar completo conocido a escala mundial de Celtedens ibericus. Los albanerpetóntidos son un grupo enigmático, cuyo registro se extiende desde el Jurásico hasta el Plioceno. Gracias a estos ejemplares completos y articulados se ha podido confirmar que estos extraños animales forman un grupo natural separado, con una historia evolutiva independiente de las salamandras. 
LOS RECTILES DE LAS HOYAS
TORTUGAS

El registro de quelonios del Cretácico Inferior español se compone, principalmente, de restos fragmentarios y de placas, caparazones y otros elementos desarticulados. Las tortugas de Las Hoyas son una excepción, siendo las más completas conocidas no sólo para este intervalo temporal sino para todo el mesozoico de la Península Ibérica.
LAGARTOS
En el yacimiento de Las Hoyas se han descrito 5 especies de Squamata. Todos los ejemplares se encuentran articulados y en muchos de ellos se preserva tanto el cráneo como el esqueleto postcraneal asociados. En comparación con las especies actuales, el tamaño de los ejemplares adultos de lagartos encontrados en Las Hoyas es relativamente pequeño (los adultos más grandes apenas superan los 50 mm de longitud cabeza-cuerpo) y, a efectos comparativos, corresponderían en tamaño a las lagartijas más pequeñas (Psammodromus hispanicus o Algyroides marchi) actualmente presentes en territorio ibérico. En Las Hoyas se han encontrado tanto ejemplares claramente juveniles (de apenas 25 mm de longitud cabeza-cuerpo), con escasa osificación, hasta ejemplares adultos.
COCODRILOS 
La asociación de cocodrilos de Las Hoyas está compuesta por una veintena de ejemplares. Se trata, por lo tanto, de un grupo bien representado. Los ejemplares registrados son de tamaño pequeño a medio, y algunos de estos individuos son juveniles, con elementos que están en fase de osificación. Los ejemplares están articulados y prácticamente conservan la totalidad de sus esqueletos; en algún caso, incluso se ha conservado la señal de su tegumento epitelial, ojos y cavidad pericárdica. 
La diversidad de formas halladas en Las Hoyas es única y se conocen cinco taxones diferentes. 
DINOSAURIOS
Encontrar un esqueleto de dinosaurio es una la actividades más valoradas por los que excavan en el yacimiento, en cambio su abundancia es escasa. Si bien, algunas de las áreas donde se han excavado son ricas en huellas aisladas o pequeños rastros de estos organismos. Desde 1986 se han hallado tres especies, una por ejemplar. El ejemplar de la primera especie adquirió el sobrenombre de “corretón”, el segundo fue "pepito". Estos dos dinosaurios son especies distintas de terópodos; la tercera especie corresponde a un ornitópodo.
Las huellas de los dinosaurios de Las Hoyas son de diverso tamaño. Las huellas de mayor tamaño corresponderían a un animal que debía medir unos 2 metros de alzada. Estas huellas están relativamente mal conservadas y carecen de detalles que ayuden a interpretar qué organismo las produjo. En general son huellas de unos 10 a 20 cms de longitud entre el dedo tercero y el talón. Muchas de estas huellas están orientadas y siguen una misma dirección, lo que nos hace suponer se formaron en vías de paso concretas que utilizarían estos organismos, tal vez para acceder a las fuentes de agua, pero esto es sólo de momento una especulación.
LOS PTEROAURIOS DE LAS HOYAS
Los restos de pterosaurios no son muy abundantes en el yacimiento de Las Hoyas. De hecho nunca se ha encontrado material articulado, salvo dientes y una mandíbula aislada.
LAS AVES DE LAS HOYAS
Ningún grupo biológico ha recibido tanta atención como las aves, quizá equivalente al origen del hombre, el origen de las aves es sin duda algo que ha fascinado a los naturalistas desde el comienzo de la ciencia. Lo más sorprendente de su origen es su relación con los dinosaurios, una hipótesis que comenzó a manager Huxley hacia mediados del siglo XIX incluyendo a ambos grupos dentro de un grupo mayor que denominó Sauropsida. Esta hipótesis fue cobrando sentido con los descubrimientos de nuevos restos de aves mesozoicas entre los que destacan sin duda los del yacimiento de Las Hoyas. El registro de aves es relativamente escaso, se conocen al menos 3 ejemplares prácticamente completos, aunque el yacimiento ha proporcionado también restos aislados y plumas.

OTROS GRUPOS
Los bivalvos de Las Hoyas están constituidos por especies de dos superfamilias que son muy comunes en los ecosistemas continentales de agua dulce del Cretácico Inferior de Europa: uniónidos y trigonioidoidos. Algunas de la especies de uniónidos se han registrado en localidades de Francia e Inglaterra.
Los gasterópodos son especies muy pequeñas y sus afinidades con otras localidades de Europa son algo más problemáticas. Se han reconocido genéros como Viviparus, Juramaniluna, Prophysa y Gyraulus.
El yacimiento de Las Hoyas se lleva estudiando desde hace varias décadas por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha (responsable último de las colecciones paleontológicas de la región). El total de especímenes extraídos abarca varios cientos y sólo una pequeña parte han completado su análisis y han sido publicados por lo que es probable que en el futuro se incremente el número de nuevas especies identificadas en Las Hoyas.
El yacimiento está declarado como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» por el Instituto Geológico y Minero de España, con la denominación «FC007: Yacimiento de Las Hoyas», dentro de la categoría «Fósiles e icnofósi.
Se puede visitar el centro interpretativo de Cañada del Hoyo, no el yacimiento de las Hoyas.
Con el descubrimiento del yacimiento de Lo Hueco; la provincia de Cuenca se configura como uno de las más importantes zonas de estudio del Cretácico.
En la Cierva, con respecto al yacimiento de las Hoyas, sólo encontrara, lo que aparece en las fotos. Para ver todo sobre el yacimento tiene que visitar en centro interpretativo de Cañada del Hoyo y completar el recorrido con una visita al Museo Paleontológico de Castilla La Mancha "Tierra de Dinoaurios" en cuenca Capital.

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